La mayor parte de los diferentes tipos de cáncer de piel son provocados por una excesiva exposición a los rayos UV (ultravioleta). La mayoría de esta exposición proviene de la luz solar, pero una pequeña cantidad puede proceder también de fuentes artificiales, como las lámparas y camas solares de bronceado. Aquellas personas que se exponen demasiado y sin protección a los rayos UV tienen un mayor riesgo de sufrir cáncer de piel.

Un tipo de cáncer de piel muy común es el de párpados. Para prevenir cáncer de párpados, es muy importante el uso de bloqueador solar con un factor alto. Lo más recomendable es utilizar bloqueadores solares diseñados específicamente para proteger la piel del rostro.

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Diferencia entre los rayos UVA y los UVB

La fuente natural principal de rayos ultravioleta (UV) es la luz del sol. Aunque sus rayos más agresivos son casi absorbidos por completo por la capa de ozono, los rayos UVB y UVA, imperceptibles al ojo humano, sí llegan a la tierra. Estos rayos están compuestos por dos tipos: UVA y UVB.

Los rayos UVA están presentes durante todo el año ¡incluso los días nublados! Tal es así que la radiación UVA conforma el 95% de los rayos UV que, finalmente, llegan a la piel. No solo atraviesan las nubes, sino que también pueden traspasar el cristal y, por último, llegar hasta las células de la dermis. Este tipo de rayos pueden provocar:

  • Intolerancia al sol, también conocida como alergia solar.
  • Enfermedades de pigmentación, como manchas y melasma del embarazo.
  • Cáncer de piel.
  • Envejecimiento, provocando la pérdida de colágeno de la piel y su consecuencia pérdida de firmeza.

Por su parte, los rayos UVB componen el 5% restante de la radiación solar que llega a nuestro planeta. Si bien tiene mucha energía, el cristal o las nubes pueden frenarla.  Estos rayos son los responsables de que se produzca el bronceado, pero, como pueden penetrar en la epidermis, pueden también provocar quemaduras, reacciones alérgicas y cáncer de piel.

Por lo tanto, es tan importante proteger a la piel de los rayos UVA como de los UVB.

Cáncer de párpados

Cuando nos protegemos del sol, muchas veces olvidamos que nuestro rostro está tan o más expuesto que el resto del cuerpo. En el rostro tenemos piel muy sensible que es necesario cuidar, en especial la zona de los párpados.

El cáncer de párpados se manifiesta por medio de tumores localizados en la piel que recubre los ojos. Son muy frecuentes y, si bien muchos son benignos, los malignos pueden llegar a ser nocivos para la salud visual.

Síntomas

Los tumores palpebrales aparecen, a menudo, como ulceraciones en la puel, irregularidades en el párpado o en forma de nódulo. Se localizan frecuentemente en el párpado inferior, pero también pueden aparecer en el canto interno y el párpado superior.

Realizar consultas periódicas con el médico oftalmólogo es clave para su detección temprana, ya que si los tumores se encuentran en lugares no visibles, son difíciles de diagnosticar.

Causas

Del mismo modo que sucede con otros tipos de cáncer de piel, el de párpados tiene dos causas principales:

  • Exposición excesiva a los rayos del sol sin la protección adecuada.
  • Personas con piel muy clara.

Prevención del cáncer de párpados

La potencia que tienen los rayos solares que llegan hasta nosotros depende de varios factores climáticos. Tenerlos en cuenta y adoptar hábitos que ayuden a protegernos es esencial para prevenir el cáncer de párpados, así como otros tipos de cáncer de piel.

Hora del día: los rayos ultravioleta son más intensos durante las 10:00 y las 16:00 horas. Intenta no exponerte al sol durante este horario, en especial en días con altas temperaturas y el cielo despejado. 

Época del año: la radiación solar es mucho más potente durante el verano y la primavera.

Distancia de la región donde vives con el Ecuador: la exposición a los rayos UV decrece a medida que te alejas del meridiano del Ecuador. Es por eso que en los lugares donde el clima es predominantemente cálido durante todo el año, protegerse del sol es mucho más importante.

Altitud: cuando te encuentras en terrenos elevados, por ejemplo, arriba de una montaña, tu piel está más expuesta a los daños que provocan los rayos solares.

Reflejo en las superficies: los rayos UV rebotan en superficies como la nieve, el pavimento, el agua y la arena. Esto supone un aumento en el riesgo de la exposición de estos rayos. Ante este reflejo es sumamente relevante cuidar la vista, además de la piel. Procura cuidar tu visión utilizando lentes de sol con protección UV.

¿Cómo elegir un buen bloqueador solar para el rostro?

Hemos visto que el uso de bloqueador solar es fundamental para proteger la piel y que existen bloqueadores solares faciales para prevenir el cáncer de párpados. Pero ¿cómo saber cuál es el indicado?

  • Antes de comprar un protector solar facial, deberías tener en cuenta los siguientes aspectos:
  • Averigua qué tipo de piel tienes para evitar irritación y molestias.
  • Siempre elige un bloqueador con un factor alto (preferentemente, más de 50).
  • Asegúrate de que el bloqueador solar sea resistente al agua. De lo contrario, cuando ingreses al mar, al río o la piscina, el protector perderá su efecto.

Lo que NO debes hacer al elegir un bloqueador solar

  • No elijas precio sobre calidad. Es preferible pagar un poco más, pero comprar un producto realmente efectivo.
  • Evita los bloqueadores con un factor de protección bajo. El hecho de que te apliques bloqueador no significa que ya estés cubierto.
  • Por favor, no compres productos que aceleran el bronceado. Existen bronceadores con protección y eso no está mal, pero la mayoría de los bronceadores no bloquean los rayos UV.

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